Seguramente ya conoces y has probado algún postre de tapioca, pero realmente pocas personas conocen el origen de este ingrediente y las diferentes formas que hay para consumirlo. Sigue leyendo y acompáñanos a descubrirlo.
Es un almidón que se extrae de la raíz de la yuca, una planta originaria de Brasil cuyo cultivo se ha expandido por toda Sudamérica, donde se ha popularizado y hecho parte de la gastronomía popular.
Lo que la mayoría de las personas conoce, son las pequeñas perlas o bolitas de tapioca, que desde hace muchos años se utilizan para preparar especialmente postres. Pero también puedes encontrar tapioca en diferentes presentaciones, harina, fécula e incluso hojuelas. Su uso más común es como un agente espesante, similar al que se le da a la fécula de maíz.
Lo más común es encontrar las perlas de tapioca en los súper mercados o tiendas de autoservicio. Después de eso solo debes seguir 3 pasos sencillos para prepararla.
Recuerda que hay toda una variedad de recetas de tapioca, puedes usar la harina para espesar sopas, salsas y prácticamente para cada receta libre de glutten. Mientras que las perlas son perfectas para postres y bebidas.
Aunque es un alimento que no contiene colesterol malo, la tapioca aporta una gran cantidad de calorías, por lo que se recomienda no exceder su consumo, lo ideal sería de media a una taza por día.
Resulta importante destacar que cuando no se tiene un consumo moderado, la tapioca puede generar un aumento de peso, diarreas o malestares estomacales.
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